Crear una cultura de alto rendimiento: Los 7 mejores consejos

La falta de una definición cultural de alto rendimiento adecuada supone un reto. Los valores y opiniones creados y afirmados como parte del liderazgo y posteriormente conforman las percepciones y comportamientos de los empleados. Algunos dicen que es simplemente el entorno de trabajo perfecto que ayuda a mejorar la productividad de los empleados. Una cultura de alto rendimiento significa una estructura organizativa construida sobre un comportamiento y una norma universalmente aceptados que cuentan con el apoyo de los líderes y con instrumentos y procesos óptimos.

Características de las culturas de alto rendimiento

Las culturas de alto rendimiento son similares a los equipos de alto rendimiento. La confianza es una parte importante de estos dos pilares, en muchos casos. La confianza desempeña un papel importante en el establecimiento de una cultura de alto rendimiento y la confianza es esencial para construir una cultura empresarial de éxito. Los equipos de alto rendimiento, al igual que las culturas de alto rendimiento, tienden a centrarse en los equipos por encima de los individuos.

No es imposible negar la importancia de una cultura de alto rendimiento. Trabajando juntos en las cuestiones clave, puedes ayudar a iniciar conversaciones con el equipo sobre algunos pequeños cambios. Involucrando primero a estos recursos se gana un defensor del cambio.

¿Cómo cultivo una cultura de alto rendimiento?

Aunque desarrollar y mantener una cultura de alto rendimiento suena como algo imposible, en realidad no lo es. Puede funcionar, pero requiere pensamiento estratégico, inversiones de capital, implicación de los líderes y paciencia.

Valores y rituales

Con demasiada frecuencia, las empresas han sesgado los valores de su compañía: Sólo el 33% de los estadounidenses creen que pueden aplicar los valores de la organización en las tareas cotidianas. Esto es problemático, ya que las culturas basadas en valores pueden gestionar las crisis con mayor facilidad. La alineación con los valores fundamentales mejorará el proceso de toma de decisiones, además de impulsar comportamientos específicos de la misión. Unos valores sólidos ayudan a los líderes a mantenerse alineados cuando se comunican con los miembros del equipo. Tener unos valores claros también debería considerarse una marca de orientación para los empleados. ¿Qué es una estrategia de liderazgo? ¿Cuál es la suya? Dígame cuál es el valor de su organización. ¿Están unidos los líderes?

Hacer de la comunicación un deber

Una comunicación clara entre directivos y empleados es esencial para el éxito de toda cultura de alto rendimiento. Cuando las expectativas se expresan con claridad, los empleados podrán alcanzar fácilmente sus objetivos a nivel personal o de equipo. Si los directivos comprenden los objetivos de carrera de los empleados en función de sus metas personales y profesionales, podrán ayudarles a buscar oportunidades de carrera alineadas con sus objetivos personales y profesionales. El "uno a uno" es una herramienta extremadamente útil para facilitar la interacción continua de los directivos con sus subordinados directos.

Capital humano

Los cambios dentro de la cultura organizativa necesitan liderazgo y la participación del equipo de manera efectiva que ayude a los individuos a prosperar. Los líderes de hoy en día necesitan ver el desarrollo potencial de sus recursos como la mayor oportunidad - ya que los sistemas de RRHH están anticuados - Los líderes pueden cambiar su cultura hacia el Desarrollo del Rendimiento - una cultura donde los individuos pueden crecer a medida que alcanza un determinado objetivo de la empresa. La gestión de los directivos se basa en el desarrollo personal. De hecho, los directivos pueden influir en la cultura del equipo realizando o no un trabajo orientado al desarrollo.

Lo más destacado

La cultura organizativa es la base sobre la que se asienta el éxito de una empresa. Los problemas son los líderes que dan prioridad a la cultura durante una perturbación, pero en su lugar se centran en proteger los recursos y optimizar la eficiencia. Los líderes deben proteger lo básico para sobrevivir. Pero los mejores líderes no se quedan a la defensiva, sino que atacan reconociendo la importancia de desarrollar una cultura empresarial sólida e invirtiendo recursos en proyectos que la respalden. Así pues, se considera que la disrupción alimenta el desarrollo a largo plazo.

Dar prioridad a la gestión del rendimiento

Una de las principales ventajas de la gestión del rendimiento para las empresas es su capacidad para impulsar el compromiso de los empleados. En primer lugar, al iniciar debates sobre el desarrollo de los empleados, los directivos mostrarán el compromiso de su empresa con el crecimiento. La empresa puede mejorar su capacidad de coaching poniendo en marcha acciones para mejorar el rendimiento y mejorar su rendimiento definiendo objetivos. La revisión del rendimiento es una parte esencial de la gestión del rendimiento. Si no se hacen correctamente, pueden ser ejercicios memorísticos que los empleados detesten.

Liderazgo y comunicación

La información sobre la misión de una empresa es vital para capacitar a las personas y proporciona una plataforma que fomenta la resiliencia. Sin embargo, sólo 13% creen que los líderes de una organización se comunican eficazmente con los demás miembros de la organización. La mayoría de los líderes creen que pueden comunicarse con suficiente eficacia, pero se trata de una suposición lógica.

Equipos y estructuras de trabajo

Los grupos de trabajo son fundamentales para la cultura. La estructura revela cuándo y cuántas veces y cuántos temas. Estas estructuras respiran aire a diario para ayudar a las empresas a cumplir su misión. Este equipo o estructura funciona en la cultura de las grandes empresas con la misma fluidez que el oxígeno: parece invisible para el personal como para el cliente, pero siguen siendo cruciales para el crecimiento de las empresas. En cambio, los grupos de trabajo no funcionan tan oxigenados.

Establecer valores empresariales que importen y encarnarlos

Los valores de la empresa marcan la cultura de cualquier empresa. Cuando los empleados comprenden los valores de la empresa es probable que se conviertan en embajadores de la marca. Sin embargo, según datos de Gallup, sólo 27% de la plantilla de la empresa cree firmemente en estos valores. Dado que los valores son los pilares de la cultura de la empresa, las empresas no pueden lograr una alineación y unos valores organizativos sólidos sin implantar unos valores empresariales sólidos, lo que incluye a menos empleados.

Rendimiento

Cuando los líderes realizan la gestión correctamente, ésta se convierte en el motivador más poderoso para todos. Pero si no ven su potencial -como cuando, en lugar de celebrar los resultados satisfactorios, gestionan aprovechando el control-, todos pierden la fe. Los entornos culturales con poca confianza pueden ser vulnerables.

Beneficios de las culturas de alto rendimiento

La cultura de alto rendimiento garantiza que las personas se esfuercen por alcanzar el objetivo, que el empleado se sienta vinculado a los valores de la empresa y que el equipo confíe en los demás y en la dirección. Este es un beneficio más de una cultura eficaz.

Fomentan la generación de ideas

La motivación y el compromiso de los empleados son importantes en un entorno de trabajo eficaz. La experiencia de participación de los empleados mejora con una cultura de alto rendimiento que les ofrece la posibilidad de participar en las decisiones. Unas mejores sugerencias pueden ayudar a aumentar la eficacia de la plantilla y mejorar así su rendimiento en comparación con la competencia.

Experimentan menos rotación de personal

Las culturas de alto rendimiento se caracterizan por empleados muy comprometidos que confían en las tareas que realizan. Cuando los empleados sienten que pueden confiar en que la decisión que tomen no será cuestionada ni retractada, su trabajo se convertirá en parte de sus vidas". Esto no significa que sea una cultura tóxica. Es antitético a un lugar de trabajo tóxico.

Son más rentables

El trabajo de las organizaciones de bajo rendimiento puede "salir a flote" y cuando los empleados no entienden cómo pueden desempeñar sus funciones, no tienen un plan de trabajo claro. De ahí que empleen más tiempo y cuesten más a la empresa en realizar las tareas que se les asignan.

Gestión del debate empresarial

Los sistemas de gestión de debates empresariales son cruciales para la conexión con los empleados de un lugar de trabajo de éxito. Algunas herramientas permiten a su grupo compartir pensamientos y opiniones de forma anónima con los demás. Utilizando software antiprejuicios, la idea se juzga por sus méritos y no por el hecho de que alguien comparta un pensamiento con el otro. Una herramienta basada en el debate da a los empleados la oportunidad y fomenta su participación, una característica de una cultura de alto rendimiento.

Inteligencia artificial

Inteligencia artificial (IA) no está pensada para que los humanos promuevan una cultura eficaz. La IA se centra más en un área específica, como la inteligencia empresarial y el análisis para el equipo directivo. Esto permite a las organizaciones seguir siendo ágiles. Una empresa con la capacidad de ser ágil podrá ver resultados significativos, como una mayor atención al cliente, un mejor rendimiento y una mayor rentabilidad. Se descubre que la organización tiene un propósito mayor.

Entorno físico

Invertir en espacio físico no significa que añadir más mesas de ping-pong en la oficina pueda ayudar a mejorar la cultura del rendimiento. Los empresarios tienen que proporcionar más lugares de trabajo físicos que apoyen las necesidades productivas de trabajadores diversos. Algunos de ellos requerirán políticas de flexibilidad en el lugar de trabajo u oficinas que admitan mascotas.

Gestión del rendimiento

Las investigaciones han demostrado que los directivos que utilizan técnicas eficaces de gestión del rendimiento tienen más éxito que los que tienen menos. Un estudio reciente mostró una disminución de la rotación de empleados en la empresa en un 57 por ciento. Si una empresa utiliza software de RR.HH. u otras aplicaciones de gestión del rendimiento, debe establecer objetivos.

Proceso

Elegir el proceso adecuado puede llevar mucho tiempo: tan fácil o tan complicado como usted quiera hacerlo. Puede desarrollar procesos de alto rendimiento dentro de su organización, formar a los directivos, comunicar los procesos a los empleados y supervisar los procesos. Del mismo modo, puede contratar a un consultor de gestión para implantar el proceso de la forma más eficaz.

Tecnología

La tecnología puede ayudar a construir una cultura de alto rendimiento. Después de todo, para una plantilla de alto rendimiento no es importante gastar dinero en crear procesos que realicen automáticamente tareas repetitivas. Hay que dar prioridad a las herramientas para lograr una cultura de éxito.

Personas

Invertir tiene muchos aspectos. En primer lugar, hay que invertir mucho dinero en los mejores talentos, que se pagan muy bien. Esto incluye invertir en el aprendizaje y desarrollo de los empleados y garantizar que todos puedan tener las habilidades necesarias para un trabajo satisfactorio en una función determinada.

Gran experiencia de los empleados

Por último, las experiencias de los empleados son un componente importante para crear una cultura de alto rendimiento que cambie. Existe un equilibrio entre ambos. La cultura afecta a la experiencia de los empleados, pero la experiencia de los empleados también afecta a la cultura. Las experiencias de los empleados en estas relaciones bidireccionales suelen ser las que determinan su rendimiento laboral y su satisfacción en el trabajo en general.

Así es como una empresa se preocupa por los trabajadores de una empresa - y la forma en que tratan a los empleados como personas completas. Las mejores personas tienen las experiencias más positivas para los empleados. Aumentan la retención y la productividad de los empleados e incrementan su compromiso.

Aprendizaje y desarrollo

El proceso de formación de los empleados influye mucho en la cultura y el éxito de una organización. Sabemos que los empleados permanecen en la empresa cuando existe la posibilidad de expansión o ascenso. Hemos comprobado que el proceso fomenta la conciencia de pertenencia y propiedad de las organizaciones. Encuentre formas de promover el aprendizaje. La formación profesional es esencial para todas las empresas. Pero si quiere fomentar una cultura eficaz, no debe pasar por alto las oportunidades.

Equipos bien estructurados

Cómo nos comportamos importa. Los recursos están a menudo en contacto entre sí durante el trabajo. En un equipo bien desarrollado, el entorno psicológico debe fomentar un ambiente de apoyo. Un estudio demostró cómo la estructura afecta al compromiso y el rendimiento de los empleados. Los directivos deben adoptar un enfoque proactivo para eliminar las fricciones entre equipos, la falta de comunicación y la escalada de problemas.

Valores y objetivos

Los valores se encuentran a menudo entre las organizaciones de alto rendimiento. Pero la definición de valores y propósitos en una empresa también debe integrarse en las estructuras organizativas. ¿Cómo aplican las empresas una filosofía de valores empresariales? ¿De qué manera refleja la cultura el propósito? ¿Están las contribuciones de los empleados relacionadas con el propósito de una organización? 85% de los directivos están relacionados con una intención de trabajo. Comparable a 15 % de liderazgo de primera línea.

Líderes integradores y con visión de futuro

Un gran liderazgo influye en el rendimiento de la cultura, las experiencias de los empleados y su satisfacción. Encontramos los beneficios del liderazgo para las organizaciones. Los empleados con un líder abierto e integrador: pero los líderes que adoptan una perspectiva optimista obtienen resultados extraordinarios. Los líderes suelen obtener mejores resultados.

Conclusión

Una cultura de alto rendimiento hace hincapié en el desarrollo y el crecimiento de los empleados, al tiempo que fomenta la innovación y la experimentación. Esto contribuye a reforzar la agilidad organizativa y a acelerar la aplicación de los cambios.

Los grupos de trabajo de alta calidad se centran principalmente en los objetivos y en lograr un alto rendimiento, colaborando, innovando y ofreciendo resultados superiores de forma constante.

En una empresa eficaz, los empleados trabajan incansablemente para alcanzar sus objetivos, tienen un sentimiento de compromiso, se alinean con los valores de la empresa y confían unos en otros.

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